001~ Primera entrada - Presentación~

¿Qué debería escribir en la primera entrada de mi blog?

He estado pensando en ello y aún no he encontrado una respuesta. Supongo que una presentación es lo primordial, ¿no? Pero, de hecho, mi vida es un tanto aburrida y no logro encontrar las palabras que necesito para comenzar. Después de todo, ¿a quién le interesan mis monótonas vivencias? Ni siquiera a mí. Sin embargo, decidí crear este blog porque ha sido algo que he tenido en mente desde hace bastante tiempo.

Yo solía utilizar una pequeña libretita en la que apuntaba mis pensamientos, lo primero que surgía en mi descolocada cabecita, y conseguía desahogarme, al menos un poco, dejando salir esas emociones que tanto busco esconder y encerrar en mi interior. Hoy día, tengo varios de esos “diarios”, esos que empecé a rellenar desde los siete años; muchos llenos de tinta desordenada, mala caligrafía y faltas ortográficas monumentales, que cuentan las distintas etapas por las que he pasado. Mi esencia queda grabada en cada frase. 
En ocasiones retomo la lectura de esos viejos artilugios, y me doy cuenta de lo mucho que he cambiado, de cuánto he madurado sin darme siquiera cuenta de ello.
Me dije a mi misma, ¿por qué no sustituir las comunes hojas blancas por un moderno archivo informático? Por eso, estoy escribiendo esto.

Soy una personita más de este inmenso mundo, una insignificante manchita en la faz de la tierra. Alguien que desaparecerá algún día y que solo su pequeña familia extrañará. 
Cuando era una niña, soñaba con hacer algo que dejase una huella en el universo, hacer algo para que todos me reconociesen, dejar de ser ignorada. Quería sobresalir, supongo.

Soy un ser solitario. Guardo todo para mí misma. Me cuesta relacionarme con la gente. Soy cerrada, insegura, vergonzosa. No confío en los demás. Soy diferente. Me gusta serlo. No me agrada salir a la calle. Tengo miedo a los cambios. Vivo en mi propia burbuja ficticia, huyendo de un enfrentamiento con la realidad. Tengo un saquito plagado de inútiles sueños invariables, y siento miedo de llegar a creer firmemente en ellos, por temor a la decepción.
En fin, esa soy yo.

Una parte importante de mí es la música. Esa que es capaz de cambiar mi estado de ánimo, de inundarme por completo, sumiéndome en otro mundo imaginario. 
Ahora estoy aprendiendo a tocar el bajo y la guitarra, porque desearía transmitir eso que me es tan preciado, esa sensación de liberación, la adrenalina recorriendo mi imperfecto cuerpo... Quisiera formar un grupo, dar un concierto y poner toda mi alma en expresarme a través de las graves notas, o los complicados solos que hacen vibrar mis células.
Mi otra pasión es el dibujo. Plasmar cualquier cosa en un folio, crear, dejar mi imaginación volar, inventando cosas irreales, fantasiosas. El arte significa mucho para mí. Me gustaría dedicar mi vida a ello, pero eso es otro tema que trataré en alguna entrada próxima.
Por supuesto, amo leer y escribir. Es algo que desde que era muy pequeñita me ha encantado. Desde cuentos que ocupan menos de una página, hasta largas memorias de mi propia existencia.
En una ocasión, cuando tenía alrededor de 10 años, me presenté a un concurso de literatura, e ilusionada, presenté una corta historia de fantasmas, y desde ese momento, no he vuelto a saber nada sobre el tema. 
Ahora escribo fanfics, aunque no le dedico el tiempo suficiente, ya que desgraciadamente las responsabilidades resultan un gran peso.
Por último, los idiomas. Estudio en una academia de inglés, desde hace tres años. Estoy en el curso B2.2, para sacarme el First Certificate. Soy la menor del lugar, y eso me produce un ligero orgullo, puesto que me hace sentir realizada, útil, aunque esto sea una estupidez. 
Debo decir que me encantaría estudiar japonés, ese idioma tan bonito que escucho en música, anime y doramas. Sueño con vivir allí, en el país del sol naciente, como muchas otras personas. Tengo mis esperanzas puestas en ello.

Creo que esta presentación se ha vuelto bastante extensa, y podría continuar alargándola, pero en estos momentos estoy encerrada en mi cuarto, con el móvil en mano, siendo intimidada por mis padres.
No sé si esto ha sido lo suficientemente bueno. Solo espero no haber causado muchos bostezos.

Entonces, me despido ya.